8 de abril del 2008
Que tal Pepe, me saluda un amigo por el msn, tu escrito de hoy está deprimente. Es aquel en que pregunto ¿donde está Amlo, donde los dirigentes ahora que yo los necesito? Ya levanta esa pinche huelga, te notas jodido, cansado y desilusionado, triste, flaco ojeroso y sin ilusiones, ya vete con tu familia, esa madre ya reventó, el pleito seguirá en el PRD hasta el fin de sus días que por cierto están contados, me dice. Mi amigo se preocupa como muchos compañeros del desierto, del norte y del sur del país que me escriben, que me hacen llegar correos con palabras de apoyo y de coraje por lo que pasa. Esos güeyes, dicen algunos en sus escritos, son capaces de dejarte morir de hambre, tú les vales madre. Hay una constante que se convierte en regla, nunca esperes nada bueno de quien hayas ayudado. Al contrario, si puede chingarte te chinga. Yo digo que el camino es pa’l que va y pa’l que viene, es de correspondencia, nada justifica la ingratitud de nadie, así sea el hombre que se diga el más ocupado del mundo, porque eso es mentira, cada uno somos dueños de nuestro tiempo y hacemos del tiempo y con el tiempo, a veces lo que queremos, a veces lo que podemos. Decir que alguien deja de hacer una tarea o de visitar a un amigo porque no tiene tiempo es falso. Sólo un pretexto para justificar su desinterés. Yo presumo de ser un hombre muy ocupado, con la agenda hasta el tope, reuniones desde la mañana hasta la noche, los fines de semana con grupos, la familia, la empresa, con políticos y hasta sociales. Vivo sin tiempo pues, como vulgarmente decimos. Y sin embargo, tuve tiempo para caminar treinta días por la unidad, tuve tiempo para estar aquí en Huelga de hambre por la Unidad y la Reconciliación del PRD por quince días y aún tengo tiempo. ¿Más pruebas? ¿Alguien puede decirme a mí que soy un hombre libre que no tiene tiempo para cualquier pendejada que se le ocurra? No es cuestión de tiempo sino de voluntad, de disposición, de ganas. ¿Ustedes creen que quienes vinieron a visitarme lo hicieron porque son gente sin compromisos, vagos, desempleados y nada tienen por hacer? Al contrario, algunos están peor que yo y aquí estuvieron, me trajeron agua y me dijeron, que tal Pepe, como te sientes de salud, te ves bien, y esas cosas que se dicen en sÓlo cinco minutos. Afirmo que el hombre, cualquiera que sea su tamaño y ocupación, es el dueño de su tiempo y si acaso no lo fuere, entonces debe decir como bob esponja, soy un cacahuateee, porque no es hombre libre sino esclavo. Así que cuando alguien, quien sea, diga, no hago esto o aquello porque no tengo tiempo, díganle como dijera el poeta de los elotes tiernos, ay’no’ames…
¿Todo ese pinche rollote Pepe para decir que Amlo no te visito porque no quiso?, me dice mi conciencia ¿Existe otra razón?, digo yo. En mí veo a los de abajo.
La depresión nunca ha ido conmigo pero entiendo que puede salir por mis palabras a veces esa idea. Ofrezco una disculpa a quienes sintieron ese sentimiento con mi escrito, bastante jodidos estamos como para trasmitir mis frustraciones. Muy probablemente haya algo también en el estado de ánimo de quienes así lo vieron. Mi ventaja es que nunca he dicho que escribo bien, curándome en salud, siempre llamo jodidos a mis escritos, Son algunos de mis amigos que me estiman quienes así lo creen, es muy claro y hasta divertido como cuentas tus crónicas, dicen. Hace días, después de concluida la marcha por la unidad, les dije, que iban a extrañar mis crónicas porque el recorrido había terminado, sin embargo, muy pronto decidí hacer esta huelga que también concluirá. Entonces, igual que antes, queridos compas de mi madreado partido, de mi dividido país, en breve dejaré de hacerles llegar estos escritos con los que he contado a ustedes las historias sin historia de un campesino bueno del campo que sueña un día unir el partido con una marcha lejana y ausente y otro día volvió a soñar que nomás por el puro gusto, le dijo su amigo, lo haces por gusto, de dejar de comer, con su hambre y con sus ojos hundidos, les convencería a los altos dirigentes que sus conveniencias era la unidad del partido y pudo haberse quedado hasta llenarse de moscas y telarañas, esperando que llegarán las almas gemelas de Chopra a salvarlo, pero si acaso llegaron fueron confundidas, porque en el PRD, los de arriba, la mayoría son almas gemelas, están hechos igualitos, cortados con la misma tijera, han sido hechos el uno para el otro, unos para otros y todos para todos. Así soñó Pepe el soñador y cuando despertó el desmadre se había convertido en una guerra de exterminio.
La izquierda nunca cambia, me escribe un amigo, es así desde hace siglos, siempre han peleado siendo los mismos unos contra otros, y ha habido ocasiones que la pelea es encarnizada, va más allá de la disputa política por un cargo o por diferencias ideológicas para convertirse en purgas intestinas que liquidan al adversario. La izquierda es autoritaria por naturaleza aunque debe reconocerse que sin llegar al poder han logrado con una oposición sistemática y tenaz, obligar a los estados a modificar sus políticas sociales y cambios graduales en la forma de distribución de la riqueza, en algunos casos. En otros se ha transformado en una izquierda demócrata social y ha llegado al poder a defender políticas neoliberales para mantener sus equilibrios financieros. La izquierda es dogmática y fundamentalista. Tu partido, el PRD, que por cierto de izquierda muy poco o nada tiene, es mucho de eso. Te pongo un ejemplo, me dice, muchos de sus dirigentes habiendo sido revolucionarios de café o guerrilleros urbanos, hoy se ufanan de haber alcanzado a la clase social que les alimentó el espíritu combativo durante sus años mozos: contra los burgueses hasta alcanzarlos. Inguen su… hoy forman parte de la alta burocracia y de la nomenclatura partidista, usan ropa de marca, trajes Armani, Zegna, Boss, los más jodidos. Oye y los jodidos cuando?, le pregunto, esa es una buena pregunta, me responde… ¿y los jodidos cuando?
9 de abril del 2008
Hace un mes a esta hora, 12:45 ingresamos al Zócalo de la ciudad de México, los 33 hombres de la Marcha por la Unidad del PRD, después de caminar 1013 kms desde la Unión, Q. Roo. Miles de perredistas se apretujaban sudorosos para ver a sus ilusos y soñadores compañeros que habían enfrentado un desafío. Gritos, urras, vivas, porras, música, cohetes. Unidos de una y otra banda, juntos de nueva cuenta. El sueño se convertía en realidad. El fantasma de la división y la fractura anunciado tantas veces en la marcha se desvanecía. Nadie crea estas palabras, es solo la imaginación de un hambriento en huelga de hambre de lo que debió ser. Nadie de los de arriba nos acompañaba salvo dos o tres amigos que con dificultades nos seguían el paso, el zócalo vacío, un templete muerto, detrás de la bandera los danzantes de la tradición azteca, una fila alrededor del museo itinerante, ansiosos por ingresar gratis a una enorme estructura de bambú de no se quien famoso y los curiosos que visitan el centro histórico los domingos. Ahí supe que el desmadre se vendría, porque con excepción de Ortega y Encinas, en ese orden y no juntos, que caminaron un tramo, los otros no cumplieron su palabra ni los aspirantes al nacional ni los aspirantes al DF. La sentencia estaba dictada y no habría ya nada que lo impidiera. Sucedió sin embargo, lo que tenía que suceder. Cómo podía no suceder si nadie hicimos nada por evitarlo. Por eso estoy aquí. Triste espectáculo del peor circo que nos tocó vivir y, lo que viene.
10 de abril del 2008
Hoy cumplí catorce días en huelga de hambre. Será sólo uno más. Más allá del objetivo político, yo cumplí. En medio del berenjenal en que cayó el partido, estuve alzando la voz a gritos, vale un cacahuate que poco se haya escuchado, cumplí mi tarea y mi compromiso, Estuve en una pelea sin igual, defendiendo la unidad del partido. Hice lo debido. Ellos, felices unos porque les adelantaron el triunfo, que carajos para que seguir contando si vamos ganando, encabronados otros porque se sintieron agandallados, y con razón si no se han contado todos los votos, enfrentados todos. ¿Oye compa y ese guey de la huelga que?, pregunta uno de la tribu de los radicales, déjalo que se muera apoya a los moderados, pero lo mismo había dicho otro de los moderados, ese güey apoya a los radicales. Así estoy, así estuve, en medio de la tormentosa tormenta que arrasa con el partido y yo amarrado con un moño amarillo en el viejo roble, intentando cortar la borrasca con cruces de sal, ceniza y un machete viejo, al mejor estilo de los chamanes de rancho, pero nadie hacía caso, pero nadie prestó atención ni tenían idea fija que sus privilegios se iban a la barranca con todo y madre. Vuelve otra vez la pregunta, que todos hacen, que yo digo carece de fondo, ¿vale la pena lo que haces?, porque la inmediatez de su rutina les impide ver más allá de los intereses y darse cuenta o recordar que en alguna época, demasiado lejana para recordarla, hubo hombres que daban incluso la vida por el honor, con mayor razón si lo hacían por su patria porque entonces la patria valía. ¿Y que chingaos tiene que ver la patria con el PRD?, ya estás como Amlo, me dicen, nomás confundiendo gente inocente. Sólo digo que al joderse el PRD, se jode una parte de la nación, pero de que los hay necios los hay, tal vez el tiempo les diga que aquel soñador que caminó y que hizo una huelga de hambre por la unidad del mayor partido de izquierda del país, tenía razón… Larga vida para verlo…
Por lo que hace a la reconciliación, la unidad y la reconstrucción del partido es un proceso en el que creo, con todo y que hoy se encuentre en la más severa crisis de su existencia. Negarlo sería como negar que nadie puede levantarse de un bache por más profundo que sea. Cierto es que deben tomarse medidas radicales e inmediatas, habría que ver qué tan dispuestos están, para dejar de ser unos y otros y convertirse sólo en unos, estos, los de la izquierda demócrata, combativa, firme en su oposición política. Habrá que ver, dijo el ciego, si hay voluntad política, sensibilidad y humildad para ceder y aceptar que la coexistencia de las diferencias son las que fortalecen internamente al partido, si hay intención de resarcir las heridas y allanar el camino a los que vienen o si por el contrario, siguen creyendo que nadie habrá después de ellos porque son los únicos herederos de una voluntad divina y transformadora de la vida nacional, si hay compromiso profundo con un país largamente agraviado y con sus transformaciones que beneficien a los más humildes, aunque no sean ellos los que las impulsen o si por el contrario, suponemos que las transformaciones solo serán transformaciones si son hechas por las manos y la voz sublime de los iniciados, habrá tanto que ver en los días venideros. Yo seguiré insistiendo y combatiendo como humildemente se combatir por la UNIDAD del PRD, porque me queda claro que sólo en unidad es que podremos enfrentar con mayor éxito y no digo que con todo el éxito, los retos, desafíos y reclamos del México que se acerca peligrosamente a la confrontación, el 2010 está a la vuelta de la esquina y sólo veo que se pretende apagar el fuego con petróleo. En verdad quisiera estar equivocado y pensar que sólo fue un mal sueño en estos días de hambre y de insomnios…
Mucho me gustaría leer en las paginas de los diarios u oír en los comentarios de los amigos, que hay unos cabrones, inocentes todos ellos, que caminan, que exigen, que sueñan con la unidad de su comunidad, de su país… me daría cuenta que en esta lucha hay muchos otros también interesados y soñadores que sueñan que su país puede un día unirse para crecer y alcanzar su destino manifiesto, permanentemente escamoteado por una banda de trajeados que se han olvidado de sus raíces, sus orígenes y su pueblo.
Por hoy, estoy a punto de cerrar el telón, diciendo a mis entrañables amigos, a los compas de mi país, los que quieran escuchar que aún estamos a tiempo de ver la función y tomar nuestro lugar, es la tercera llamada…
Con mi cariño de siempre.
Pepe Alcaraz
Pd. Estoy muy contento y orgulloso de haber hecho lo que hice. Una palabra de mis hijos lo dice todo. Podrás estar loco Papá pero que calzones, dijeron la palabra como se llama lo que ocultan los calzones. ¿Desearía un padre mayor reconocimiento de sus hijos? Estoy profundamente satisfecho con estas dos acciones que pude hacer con toda convicción y coraje por el partido, por mi país, por mis hijos. Le doy gracias a Dios la chance, ¿Cuántos pueden decir lo mismo?, ¿Saben que perdí en dos meses?, ¡ocho kilos de mi peso!, Los gorditos con panza grande que no saben que hacer con ella sobre todo por las noches de ejercicios sin dolores de cabeza, ya conocen la receta, A los preocupados les digo que gané y mucho… hagan sus cuentas quienes se interesan en saber qué se gana en este tipo de acciones… concluyo diciendo que hay mayor fortaleza en mi espíritu, en mi convicción, en mi fe y en mi amor por México… lo demás, es lo de menos… los incrédulos y los hombres de poca fe jamás comprenderán… la conciencia, la convicción, los ideales, los sueños, no se compran con dinero ni en la esquina…
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