miércoles, 16 de abril de 2008

CRONICAS DE HAMBRE: Sueño con un país unido…

Pepe Alcaraz afirma que la Unidad del PRD
aún es posible, con sensibilidad, compromiso
y amor por México.


Como todo en la vida, lo que empieza acaba. Igual la huelga de hambre. Quince días después, con ojos hundidos y ocho kilos menos, débil del cuerpo y con pasos lentos, retiré la casa de campaña que fue en ese lapso mi residencia. Ahí tuve la oportunidad, única diría, de establecer comunicación con varios dirigentes estatales, con empleados de las oficinas, con dirigentes políticos de mayores vuelos de las diversas corrientes y con uno que otro vecino que se detenía a preguntar tanto la salud como la solución. La mesa directiva del Consejo Nacional del partido tomó la iniciativa de formalizar la petición de que levantara la huelga, asumiendo como propios los planteamientos que había estado haciendo en los medios de comunicación y mediante escritos a los principales contendientes y dirigentes. Se tomó el acuerdo de someter al Consejo mi petición de dirigirme al pleno con un mensaje, ¿Qué creen?, Si, de unidad. Sigues soñando Pepe, dice mi conciencia, estás de plano fuera de lugar, como se te ocurre hablar de unidad cuando unos y otros se parten la madre por el poder y a nadie importan tus esfuerzos y sacrificios por una unidad sin sentido. Será la manga pero yo hablé ante el pleno de la urgencia de la unidad del partido. Nunca antes hubo tal necesidad. Hice un llamado al vacío, llamando por su nombre a cada uno de los que pueden, si acaso hay conciencia y compromiso por la Nación, enderezar el descarrilado proceso y salir con dignidad a dar la cara a los mexicanos.

Eres un huelguista de hambre muy particular, dijo uno de los dirigentes, la mayoría se tiende a descansar y a dejar pasar las horas y los días en espera de la solución a los reclamos que hagan, tú, en cambio, te he observado, siempre estás frente a tu lap top escribiendo y escribiendo. Aprovecho el tiempo, le dije. Escribo jodidos escritos que hago llegar a quien quiera leerlos sobre lo que vivo, sobre lo que veo, sobre lo que oigo. Escucho a la gente del país que por aquí se atreve a pasar, sus problemas, sus quejas, sus denuncias, su inconformidad callada, sus miedos.

En estos quince días escribí diez cartas a diferentes dirigentes, ocho crónicas de hambre, total, unas cincuenta cuartillas, en las que expreso mi sentir y preocupación, mi posición conciliadora aunque en este momento de inicio de las llamaradas, sea más necesario un incendiario que avive el fuego que un bombero que lo apacigüe o lo extinga. Me di cuenta de eso y sin embargo, ¿Cómo podría yo echar gasolina al fuego cuando soy fervoroso creyente que la única salida para este país, tarde o temprano, tal vez más tarde que temprano, será aquel punto que hoy se antoja lejano y hasta ausente, los acuerdos nacionales de todos los partidos políticos nacionales, estatales, las fuerzas políticas, sociales, empresariales, religiosas, sindicales, guerrilleros, etc., y tantos etc., que nos permitan articular un pacto, un acuerdo, un convenio, un proyecto de nación que jamás deje fuera a los más necesitados, a los más humildes, a los de abajo?

Soy un convencido profundo. Mexico requiere acuerdos políticos, pero falta de todas las partes sensibilidad, compromiso y amor. En cambio, en esas mismas partes hoy abunda la soberbia, la intransigencia, la intolerancia, la ambición desmedida. Sueñas, Pepe. Tus sueños pertenecen a otra sociedad, a otro país, dice mi conciencia. El país que sueñas no es México. Puede ser pero por ese país de mis sueños fui candidato independiente a gobernador de Michoacán en 1995 y a Jefe de Gobierno del DF en 1997, Por ese país de mis sueños caminé en el 2006 de Tijuana y en febrero pasado de La Unión, Q. Roo al Distrito Federal, Por ese país de mis sueños hice la segunda huelga de hambre, por ese país de mis sueños seguiré caminando y luchando todos los días que Dios me permita y levantaré mi voz que es la voz de los sin voz, tan alto y fuerte como pueda hasta hacerme oír o acaso morir en el intento. Una cuestión sin embargo es clara y gustoso la acepto, muy probablemente yo no viva para verlo, pero les corresponderá a mis hijos y a los hijos de mis hijos vivirlo.

Ningún resentimiento, tristeza ni decepción acompañaron mis palabras que nuevamente se convirtieron en un llamado a la unidad, como han sido todas las palabras que he dicho ya tantas veces a todos los actores políticos del prd, desde que salí de La Unión, Q. Roo. Por eso pregunto, ¿Quién tuvo la genial idea que divididos podemos ganar la oportunidad de transformar a México? ¿Qué mente brillante planeó el desastre del partido como punto de partida para ganar la batalla por el poder político? ¿Nos daremos cuenta que nuestra división y acaso nuestra derrota como partido de izquierda le facilita a la derecha, los adversarios de toda la historia, su consolidación? ¿No aprendimos la lección del 2006 que solo unidos podremos vencer a una derecha voraz que se adueña del país en detrimento de los más humildes? Pareciera que en los hechos sólo somos muñecos del teatro guiñol de las grandes trasnacionales que decimos combatir porque es a ellas a quienes beneficia, aunque de manera temporal, la ruptura del mayor partido de izquierda del país. Por ello, otra vez digo, la UNIDAD del prd forma parte de la unidad del país. Por eso creo en la unidad y que el partido puede transformarse, creo en su recuperación y en sus posibilidades de alcanzar las metas que le harán trascender. El hombre se transforma cuando hay voluntad, cuando hay coraje, corazón, ideales, convicciones, principios, valores, cuando hay hambre de un cambio. ¿Quién es capaz de afirmar que una institución no es capaz de transformarse para adecuarse a los retos y desafíos del México actual? Así está escrita la historia de la Nación, así está escrita la historia del prd. Unos eran guerrilleros, hoy son congresistas, todos eran honestos hoy muchos son corruptos, unos eran de otro partido, hoy son los máximos dirigentes, unos eran comunistas, maoístas, troskistas, hoy son los moderados que han entendido que las acciones radicales sólo sirven de pretexto para consolidar posiciones opuestas, particularmente porque la sociedad rechaza ese método de lucha. En el prd tenemos que encontrar la brújula porque no hemos entendido el camino que nos marcan las estrellas.

El 2006 fue una demostración de lo que se puede alcanzar con la unidad. Con el mejor candidato tuvimos un tercio de los votantes en el país, la segunda fuerza política en el congreso, la segunda fuerza electoral nacional. Cierto es que hubo diferencias entre las redes ciudadanas y el partido pero se impuso la disposición y voluntad política de participar juntos, después… vino el desastre que conocemos… los mexicanos estuvieron unos días, hasta el 6 de septiembre, fecha en que el TRIFE confirmó el resultado adoptado por el IFE, con el alma en un hilo, pendientes y listos para levantarse a defender la conquista que sabían robada. Quedó claro que nadie de los listos estaban listos para esos menesteres y en lugar de pelear con todo y a fondo, nos sentamos a esperar, echando panza confiados en que cambiaran unos resultados que ya se habían dictado adversos. Lo demás es historia. Una lección nos queda en claro. La falta de grandeza en el corazón de quienes debieron tenerlo enorme para asumir con toda humildad y dignidad la adversidad o bien para defender el triunfo con el último aliento de la vida. Pero no hicimos ni lo uno ni lo otro. Las condiciones objetivas, como dicen los marxistas, estaban dadas, en su mejor momento. Tomamos el carril equivocado, el de las medias tintas, el de los tibios, porque para asumir y aceptar el resultado era necesaria una fuerza espiritual superior y para enfrentarlo con la vida también. No las tuvimos. Las oportunidades son calvas, dice la sabia abuela y nosotros, la dejamos pasar. Por eso dice el dicho que a los tibios ni Dios los quiere. ¿A que viene toda esa pinche historia, me pregunta mi conciencia?, Viene a cuento porque alcanzamos el nivel político que alcanzamos porque caminamos por el mismo camino. Entonces había celos y recelos pero no odio y caminamos juntos, diría que unidos. Unidos pudimos, ¿divididos podremos?. Me parece que hacemos el trabajo de harry el sucio.

Jamás hubiera pensado que había tantos amigos y compas preocupados por mi salud. Les alegra que hayas levantado la huelga de hambre, Hiciste lo correcto, el prd es un partido de caníbales, me dice un amigo, un poco más y te cenan vivo, pretextos buscan que no razones para justificar sus actitudes, que además, se niegan a reconocer como acciones lamentables para todos. Las aceptan como parte de su comportamiento natural. Siguen creyéndose la víctima agraviada y arguyen falacias que ni ellos mismos creen, sigue diciendo. Te convertiste en una piedra en el zapato apestoso de todos ellos, eras frente a su casa la vergüenza que no tienen. Mientras con dignidad y valentía sufrías la falta de alimento, exigiendo la unidad del partido, me consta, los supremos líderes comían en los mejores restaurantes de la ciudad, acompañados siempre de vino, mujeres y canto, como el vals de Strauss. Nadie tuvo una pizca de conciencia de tu aportación, les molestabas, por esa razón sólo unos cuantos te visitaron… Tu humildad fue insuficiente para abatir los altos muros de la intolerancia y prepotencia de la alta dirección del partido y de sus secuestradores. Eres un pendejo admirable Pepe, me dice. Ofreces una parte de tu vida caminando y luego hambriento por un partido cuyo propietario lo maneja a su antojo y de acuerdo con sus intereses. Ese partido ya se chingó, el todopoderoso hombre de honestidad valiente se lo apropió y nadie hay en toda la comarca que le haga razonar la razón de sus sinrazones. Oye, le digo al amigo, toma el micrófono y denuncia de viva voz a ese individuo que dices le ha partido al partido, soy pendejo pero no suicida, de eso que se encarguen sus amigos… concluye con una sonora carcajada… a mí también me gana la risa…

El Consejo acordó un resolutivo que servirá para dos cosas. Todos los órganos directivos del partido en todas sus instancias, promoverán y fortalecerán su unidad y una vez que se resuelva la cuestión de la dirigencia nacional, se promoverá la integración de una comisión de reconstrucción y reconciliación del partido que incluirá a ciudadanos distinguidos, interesados en el fortalecimiento de la izquierda mexicana. Tan tan.

El partido debe moverse. Está enmohecido, anquilosado y se ha burocratizado. Hay que fortalecer la institución más allá de los hombres y los nombres. Pero nadie quiere, hay temor en unos, en otros pavor de contradecir a quien todo lo decide. Yo creo que desde su carácter institucional, debe convocar a las fuerzas demócratas del país a juntos encabezar la defensa del petróleo, independientemente de las acciones que lleve a cabo el movimiento nacional por la defensa del petróleo que dirige Andrés Manuel. Se debe diseñar una estrategia política de suma y de unidad, no de división y menos de fractura hacia el interior del partido, porque, de ser el caso, ambos saldrán perdiendo, amén que esa lucha sin sentido y propósitos nacionales, están orillando al país a una encrucijada de violencia rechazada por la mayoría de la sociedad. Es un error aferrarse al veinte por ciento de simpatizantes que apoyan los actos de resistencia. Hay otras formas pacíficas que fortalecerían el movimiento entre los mexicanos, porque se debe reconocer, la causa es justa, para derrotar cualquier intento de privatización.

Como al inicio de la huelga de hambre, los días tres y cuatro fueron fatales, al salir igual. El tercer y cuarto días, fueron peores que un día después. La recuperación es más lenta de lo que creí. Ya no los hacen como antes. Ya cabildeo otra acción que en breve podré comunicarla si acaso encuentro un mínimo de eco. Aunque debo reconocer que la unidad no es el mejor negocio. Solo habrá que recordar que en la tierra de los ciegos el tuerto es rey.

Reciban un abrazo con mi afecto y cariño de siempre.


Pepe Alcaraz


Pd. Conociendo mis andanzas ya supondrán lo que viene, así que más les vale a todos aquellos que igual que yo o mejor que yo, sueñan con un país diferente para sus hijos, estén listos para cuando oigan la voz de arranque arranquen. Les ruego sus comentarios, sugerencias, propuestas y mentadas de menta. Otro abrazo.

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