Por Pepe Alcaraz / Voz-cero de la Marcha por la Unidad
Seguimos caminando, empolvados por el polvo del camino de la costa, lleno de arena del mar, bañados en sudor, hay mucha brisa y el aire llega fresco, rumbo a Pinotepa, el último pueblo de Oaxaca que visitaremos. Hace un buen calor, soportable, sólo los chivos que merodean la carretera se aferran a las espinas de los huizaches sin problema, habiendo tanto pasto les gustan los huizaches con espinas, que dificultades puede vivir un chivo con su vida de chivo, si acaso, saber que nació para ser chivo y morir destazado en una bandeja hecho barbacoa.
Invaden todo un carril una manada destinados a cumplir con su destino como nosotros el nuestro, por algunos minutos caminamos juntos, los chivos y los caminantes, ellos a su corral, nosotros, nosotros seguimos caminando. Por lo pronto podremos decir que los chivos caminaron a nuestro lado un tramo del camino.
Si fueras chivo Pepe, me dice mi solitaria soledad, de lo único que tendrías que preocuparte es de engordar para morir con una estocada en la yugular y quedarte seco como mueren los chivos. En la curva los chivos se alejaron, se fueron haciendo chiquitos con la distancia y, nosotros también nos fuimos haciendo menos en la fila a medida que arreciaba el calor y los pies se volvían pesados…
Cuando miramos a lo lejos, allá donde iniciamos estos pasos, solo vemos desencuentros en el partido, particularmente entre los de arriba que aprendieron bien la lección de otros que fueron de arriba antes que ellos, que también se hicieron trizas para distribuirse la nación, y la nación se estancó porque los que se adueñaron de las palabras las pudrieron y vivieron cien años embelezados y se olvidaron de los olvidados de abajo y todo fue otra vez como al principio… los monos volvieron a pelear con huesos y palos por un charco de agua, por los huesos y el cuero de un animal muerto y pestilente que murió a garrotazo limpio y a traición porque nadie supo ni como ni porque… pero, así somos y tal vez seguiremos siendo, mientras ignoremos el dicho que dice, te empeñas en ver la paja en el ojo ajeno y te niegas a ver la viga en el propio...
De chivos y cocos
En estas tierras un chivero es un hombre rico y de fortuna. Es así que la gente del campo dice: “el que tiene caballos anda a pie, el que tiene vacas anda a caballo, el que tiene chivos anda en carro”.
Buen negocio son los chivos, se alimentan de nada y se reproducen casi como conejos. Es una forma en que se ganan la vida muchos hombres del campo. Aquí donde la riqueza de la tierra es grande y está a la vista y a la mano, la pobreza es igual que donde no hay nada.
Pero hay más ricos, rico se dice al que posee una manada de cien chivos; también hay más pobres y a los pobres no hay otra forma de definirlos sino como pobres que no tienen nada, ni en qué caerse muertos cuando se mueran porque brotan como hongos entre los árboles en temporada de lluvias. Aquí hay cocos y mangos, limones y cocos, cocos y almendros, chivos y cocos, lagunas para pescar y cocos, pero es claro que la gente necesita mucho mas que cocos para vivir.
El valor de la mujer
Ya pasamos la zona en Oaxaca y apenas llegamos a Guerrero, donde se vende a las mujeres por una o dos vacas, uno o dos güeyes, una yunta. Una mujer vale una docena de chivos. Si es joven y bonita vale mas. Si es virgen aún es más cara… así es la costumbre, “es mejor tener hijas que hijos, por qué, le pregunto, los hijos desde que nacen son puros dolores de cabeza, sino se mueren de hambre y lombrices cuando están chiquitos, los matan cuando grandes porque salen alebrestados y rebeldes, o se van p’al otro lado buscando un sueño pero nunca vuelves a saber de ellos hasta que un día te avisan que los mataron, porque también allá resultaron alebrestados y rebeldes, y en cambio las hijas si se desarrollan bien, a partir de los doce años y hasta los dieciséis ya puedes sacarles algún provecho, después de los 18 ya sólo las buscan los hombres mayores y aunque pagan más, la verdá es que luego las muchachas pos no están muy a su gusto porque usté sabe, un hombre viejo ya no puede corresponder igual a su mujer si es nueva.
Pero no se trata de venderlas nomás por venderlas, se venden por dos razones, la primera porque sus padres tienen hambre y con esa venta garantizan alimentos y vestido para los hijos que se quedan en la casa, también se venden para encontrarles un marido que las pueda mantener y el campesino se quita una boca menos…
En esta tierra quien compra una mujer se casa con ella y con toda la familia, si en cambio solo la utiliza o la rechaza después de haber vivido con ella y la abandona, ese hombre puede considerarse muerto porque entonces no valen vacas, ni güeyes ni razones ni nada, con la ofensa de la mujer se ofende a toda la familia y los parientes de la mujer agraviada, lo buscan pacientemente hasta que lo encuentran y sin decir palabras lo matan a balazos o lo descuartizan a machetazos.
Prefieren que haya testigos para lavar su honor y para dar una lección a todos, nadie en estas tierras se puede burlar de una mujer con todo y que haya sido comprada…
Entre las patas de los caballos
Cuando concluyan estos pasos, guardaré silencio en honor y respeto a quienes tuvieron el valor de decirme lo que he dicho porque como me dijo un hombre bravo de esos que se meten entre las patas de los caballos como el mismo se definió, ¿y usted a que se dedica?, le pregunto, “yo ando entre las patas de los caballos”, me contesta y argumenta: “Mire, mi amigo, ya escuché las palabras que dirigió en el parque, pero sepa usted que esta madre no cambia, déjese de pendejadas, cuando la reata de plano ya no aguante nos va cargar la chingada a todos, se lo puedo garantizar…”, duelen las palabras pero más duele el coraje y convicción con que las dicen…
“Allá arriba todos se hacen pendejos, bien que saben a qué se dedican los campesinos que no tienen ni madre, pero solo agarran a unos cuantos, a los más pobres e ignorantes para justificar sus chingaderas, la verdad es que todos están metidos hasta la madre… si le hurga usted tantito, hasta se lo andan chingando, mejor nomás camine y olvídese de preguntar y preguntar, no vaya siendo que se tope con alguno de los que no le gusta que le pregunten y le suelten un plomazo de buenas a primeras y no habrá nadie que lo salve…”
¿Porqué caímos tan hondo?..., me pregunto, “pero no se agüite, ahorita que está conmigo no le pasa nada, ya lo vieron y vieron que me calló a toda madre, aquí todos saben quien soy yo, y usted, me queda claro, esta platica la habrá olvidado al ratito…” ¿Qué se puede decir?... “mire amigo, estas tierras pa’nada sirven, usted cree que así pueden vivir los hombres del campo, no’mbre, por necesidad tienen que buscarle, no les queda de otra o se mueren de hambre sus hijos o sus mujeres tienen que putear y eso pa’un hombre de por acá está más cabrón, prefiere morirse en la sierra o podrirse en la cárcel… eso que le estoy platicando, sepa usted que ya lo saben los de arriba, como le decía, pero se hacen pendejos…
Usted se ve que es bien reata, la verdad cuando lo escucho hablar hasta siento ganas de disparar una descarga del coraje aunque sea al aire, porque lo veo enojado y tiene razón… los de arriba nomás sirven pa chingarnos y los gobiernos también… también se ve que usted los tiene bien puestos, es un cabroncito pero ya está muy viejo para estos trotes, sino que lo invitaba a este jale…”.
Respiré tranquilo pero mirando fijamente a sus ojos chiquitos casi perdidos entre sus despobladas cejas… “se que usted escribe amigo, diga lo que quiera pero nunca diga nombres, los nombres estorban, lo que importa son los hechos y los dichos… al fin que el fin es el mismo, usted quiere cambiar este país, a leguas se nota su preocupación, los que andamos en estas andadas también, pero pensamos diferente, esos hombres de sombrero que usted ve, ya no creen en ningún gobierno, todos nos salieron malos, aunque debo decirlo, unos han sido peores, esos hombres nomás están esperando una señal… ¿de quien? me atrevo a preguntar, ya le dije, usted no pregunte, nomás anótele, yo tampoco se de donde pero se que un día llegará la señal… todos, usted también la está esperando… puede ser de arriba pero también puede ser de abajo… acuérdese de lo que le digo…
Se ladeé el sombrero en señal de despedida y con paso lento pero firme se fue con otros tres hombres que al mismo tiempo se pusieron de pie… no voltee a verlo, solo me quedé pensando y reflexionando en las palabras que no dijo… porque es ahí donde radica el sentimiento de la gente del campo…
Divididos
Cuajuinicuilapa, Gro. Primer municipio, sus orígenes gente de color, ¿se les dirá afrocuajuinicuilapenses? Eso no lo se pero se portaron muy bien, caminaron, sudaron y nos dieron agua y alimento. “Usted no se preocupe y diga la palabra, “negros, somos negros, eso de afro no se que, es una mamada, aquí todos sabemos que somos negros y aquí un negro no se molesta si le dices negro…” “tomen, dice una señora, estas naranjas, ustedes son un ejemplo, lo que vienen haciendo, nos dan una lección porque aquí, dígase lo que se diga, también estamos divididos y eso que somos poquitos. ¿Se enteró usted del zafarrancho en la torre de Pemex, perredistas contra perredistas, que pinche vergüenza, como quieren esos perredistas que la sociedad les crea…?, ¿tú le crees a los perredistas…? Es urgente cambiar o nos llevará el carajo”…
Los de arriba…
Como mis oídos escucharon, los que antes caminaron estos caminos habrán escuchado estas palabras o es hasta ahora que se animan a decirlas? Si las escucharon y no hicieron nada, que poca madre, son los responsables de los sentimientos de la gente humilde, si no las escucharon porque fueron sordos, que poca madre, porque por ellos es que nadie cree ni tiene confianza en nadie… “compa, le digo a un compañero del camino, que opinas de lo que dice la gente?, cada vez que escucho decir lo que dicen, se confirma mi sospecha que este país solo va a cambiar a base de chingadazos… porque los de arriba verdaderamente tratan muy jodido a los de abajo…
Yo me resistía a aceptarlo pero empiezo a dudar de los de arriba, creo que jamás se darán cuenta del daño que le hacen al país… y están empujando a los pobres a un callejón sin salida… En todos los caminos, las comunidades, los pueblos, las rancherías, es lo mismo. La gente está desilusionada, triste, muy enojada, reventando… No hay peor ciego que aquel que no quiere oír… los latidos del corazón de un pueblo que ya tiene taquicardia…
Pepe Alcaraz
Voz-cero Marcha por la UNIDAD del PRD
La Unión, Q. Roo al DF, 10 feb. 9 mar. 2008
PD. Ya nos acercamos. A la familia, los amigos, a quienes simpatizan con el partido, a los militantes, a los que crean como nosotros que el PRD debe estar UNIDO para enfrentar los embates de una derecha voraz e insensible a los reclamos de los humildes, a los que dicen que la UNIDAD es la tarea más urgente del partido, les decimos que llegaremos el 9 de marzo, saldremos del centro de Tlalpan a las 8:30 hrs y llegaremos al Zocalo a las 12.30 hrs. Quienes nos quieran acompañar, a los hombres que tienen el paso más rápido, les pedimos caminemos desde el Centro de Tlalpan. Si van con la familia, pueden esperarnos en el metro San Antonio Abad, en la calle 20 de Nov, o de plano en el Zócalo… tal vez quieran hacernos sentir que los pasos que dimos desde la Unión, Q. Roo por la UNIDAD de un partido que es necesario para la estabilidad política de México, porque es equilibrio en el ejercicio del poder, fueron útiles… que valieron la pena… No tenemos dinero para convocar ni acarrear a nadie, solo somos un puñado de hombres comprometidos y enamorados de México que simplemente ofrendamos unos pasos por el bien de todos… en un llamado de unidad, en un llamado de paz…
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