viernes, 22 de febrero de 2008

* Diario de Marcha: “Dígale a AMLO que no la chingue…”

Por Pepe Alcaraz/Vocero

Tuxtla, Gutiérrez, Chis.- Compa, usted que camina desde tan lejos debe llevarla bien con los de arriba del partido, dígale a Andrés Manuel, que si hace campaña por uno, haga campaña por todos, es lo decente, lo congruente. Dígale que no la chingue, no se vale lo que hace, me dice una periodista marcadamente amloísta hasta la medula… si hay chance de decírselo se lo diré, le dije.
Es un cuestionamiento recurrente, constante desde La Unión, Quintana Roo, donde salimos, hasta Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde hoy estamos. Es el sentir de mucha gente que respeta, admira y se corta las venas por Andrés Manuel. Les gustaría, dicen, que fuera más imparcial ya que está más allá del bien y el mal… así lo expresan.
Es el más importante líder del partido y de México y por lo mismo, tiene la obligación de ser más congruente, tolerante, incluyente, humilde… Hay que tomarle la palabra cuando dice que es la gente la que ordena, la que manda… Así dice el sentir sentido de los que aún sienten… hay que guardarlo para lo que viene, dijo un viejito, que no se meta entre las patas de los caballos antes de tiempo… ya le pasó una vez y no queremos que le vuelva a pasar… debe estar un poco más callado… eso dicen, eso le digo, si quiere tome nota, si no, pos no…

Mala elección

Después de la algarabía de Villahermosa, llegó como balde de agua fría, más fría que el agua de la pila que utilizamos como baño, la soledad del camino, sólo interrumpida por el claxon de trailers que nos rebasaban a gran velocidad. Lo peor del caso, sin poder evitarlo, nos rebasaban por la izquierda.
Llegamos a Catazajá donde nos recibió un distinguido e ilustre amigo cercano de Andrés Manuel, aquí perdimos por una mala elección del candidato, se equivocó el partido, dice como queriendo justificar la ausencia de compañeros.
Nada raro en el partido compañero, le respondo. Nos trajo tortas que sabían a gloria y unas galletas, no alcanzaron y debimos partirlas como los panes.

La Marcha por el Petróleo, reafirmo

En Palenque, ya noche hubo una mesa de discusión sobre la Unidad del Partido. En Ocosingo las diversas expresiones, incluso indígenas, nos comentaron su desencanto por las pugnas internas. Por la noche en San Cristóbal de las Casas reiteré la propuesta formulada al candidato triunfador en las elecciones del 16 de marzo: Encabezar la Marcha del Petróleo, afirmo convencido.
Anótese en mi favor que conozco la reacción de la gente ante las largas caminatas, cual sea el propósito, que toda vez que el partido apuesta a la conquista del poder por la vía pacífica, de las instituciones, de la participación política y ha rechazado como camino la violencia y la confrontación, es necesario posicionarlo en la sociedad en el menor tiempo posible ya que después del 2006, ha caído en una especie de letargo del cual no se levanta.
Es el partido, la institución, más allá de los hombres y los nombres, quien debe convocar a las diversas organizaciones democráticas del país, así como a los ciudadanos comunes a la defensa del Petróleo, simbolismo que los mexicanos llevamos en lo hondo de la conciencia por su trascendencia, a partir de aquella gesta en que la gente sencilla y humilde aportaba sus pertenencias para pagar la indemnización.
La marcha del Petróleo será mucho mas trascendente que mil concentraciones en cualquier ciudad, porque movilizaría a la sociedad más allá de la militancia y en muy poco tiempo, el partido estaría a la cabeza, poniendo de cabeza al gobierno, en cuanto a su afán de privatizar ese recurso nacional.

Recuento

Hoy hago un recuento de los cuentos, de los daños, de las bajas y de las altas. Se van unos llegan otros. Los que se van, se van porque se agotó su tiempo; los que vienen, vienen porque les picaron la cresta y como gallitos se sienten, quieren cantar por estos lares y si es por el partido, dicen, vamos entonando la canción que mejor nos acomode porque la chinga será grande.
Empiezo diciendo que para los indígenas de esta zona, todos los días son iguales, sale el sol - se oculta el sol, amanece - anochece, salen a la carretera, te detienes en los topes y te rodean con una mirada más conmovedora que la del gato con botas en la película de Shrek.
En el fondo hay lagrimas en sus ojos porque no han vendido nada, vendo elote, señó cómprame elote cuatro por die peso, pan de elote, tamal de elote, cómprame leño, el timbre de su voz dolorida hace que la tuya se quiebre y cuando mirabas asombrado la belleza del paisaje, te rompen la madre porque ahora no hay forma de evitar el conflicto personal.

¿Qué hemos hecho...?

¿Qué hemos hecho como sociedad con nuestros indígenas? ¿Qué hemos hecho para alivianarles la carga? Si tienes algo de sensibilidad miras por sus ojos tu propia vida y piensas en la vida que llevan esos humildísimos y dignos indígenas con rostros de tierra, que te miran profundo diciendo todo y nada.
Su mirada intimida porque no sabes si en sus ojos hay reclamo, tristeza o simplemente miran porque tienen ojos pero no ven nada.
Te nace la idea desesperada de comprar todos los elotes que te puedan ofrecer y pedir más nomás por sentir que sientes su miseria, pero ni comprando todos sus elotes y sus tamales y sus panes y su leña puedes realmente ayudar, porque no es cuestión de sentimientos ni de simpatías, sino de problemas graves y ancestrales que han sido desatendidos.
Pero si puedes reflexionar por un momento sobre la injusta vida que viven y entonces eliges la única opción que tienes, dejar de mirar sus ojos tristes profundos y marchitos, sin esperanza ni ilusiones, subes el cristal de tu vehículo, metes velocidad y los dejas ahí, mirándote ir, y piensas ya lejos de su voz de indígena lacandón o chontal, con español cortado, que mientras haya tanta miseria, tanta injusticia con los dueños originarios de la tierra y de los montes, es imposible pensar que pueda haber reconciliación nacional, sobretodo porque para ellos, los indígenas, los ladinos de entonces son los ladinos de ahora, los terratenientes y capataces de ayer con derecho de pernada, son los caciques y líderes políticos de hoy que se reparten el botín como aquellos las tierras.
Esa es la mayor desgracia de este país que nos negamos a ver porque somos ciegos. Gobiernos vienen gobiernos van y las promesas son las únicas que no cambian, de tanto escucharlas se han desgastado y carecen de significado.

¿Discusión democrática?

Hay reuniones y reuniones con las expresiones y nosotros cansados, ya oímos lo que teníamos que oír. Nos miran como bichos raros, no por putos, sino raros de extrañeza, ¿hay no mamen, caminando desde tan lejos por el partido? Si que son raros. Otra reunión, todos quieren escuchar lo que ya saben pero les gusta que otros, lejanos de sus intereses, se lo digan.
Una reunión más, ahora es con los compas que no pudieron estar en la reunión anterior, también quieren escuchar. Cómo se les ocurrió la idea, pregunta un veterano de izquierda radical, a nadie se le ocurrió, le digo, es una necesidad que está ahí pero nadie le hace caso…
“Estos hombres nos dejan una lección y una reflexión sobre la unidad”. Aquí no estamos divididos, sino muy unidos, más que nunca. Cuando escucho estas palabras recuerdo las palabras de Echeverría, son las primeras que recuerdo, después las de Jolopo, luego el pariente de lo Hurtado, De la Madrid, del chaparrito orejón Salinas, causante de nuestras desgracias, luego el gris oscuro de Zedillo que supo cómo hacer fortuna para los suyos, luego vino la tepocata, el ranchero ladino, el mamarracho que cautivó a la sociedad, “caballo grande aunque no ande”, dijo Guadalupe Loaeza, este no fue caballo sino burro y no andó…
Cuando escucho a los compañeros del partido, aquellos que se avergüenzan aceptar la división interna que traemos y que gracias a esta práctica que llamamos “discusión democrática”, decir lo que dicen del partido, queriendo tapar el sol con un dedo, pienso que es gracias a ellos, esos que se niegan así mismos, que el partido está jodido… “habrá que valorar si vale la pena rescatar un partido que se ha podrido o mantener la flama viva de la democracia a través del PRD”, dice una señora casi llorando, porque fue engañada y traicionada por las dirigencias. Eso dice, empiezo a pensar que tal vez tenga razón…

¿La sociedad?, que se incorpore…

“Estamos dando un ejemplo claro de unidad, buscando el acuerdo de todas las expresiones del partido para enfrentar a los que vienen de otros partidos y se apoderan sin ninguna militancia ni en la izquierda ni en el PRD, hay que cerrarles la puerta porque esa práctica es una clara traición a nuestros principios. El partido es nuestro y no estamos dispuestos a cederlo a oportunistas y advenedizos”, dice con tono de discurso una señora.
Compañera, y ¿qué dice la sociedad? ¿La sociedad? que se incorpore en nuestro proyecto. Ese es también un error de estrategia y visión política, le digo, el partido necesita convencer a la sociedad, incorporarla, que se sienta representada, tomada en cuenta en sus anhelos, de otra forma, sólo se ve una ambición personal del poder.

Esa es la Unidad

¿Alguno de ustedes se opone a la UNIDAD del partido? Compa, responden, la pregunta ofende, aquí todos estamos por la unidad, ¿Entonces como es que están tan divididos?, pregunto. No estamos divididos, lo que pasa es que la expresión tal por cual, se agandalla de todo. Mienten, dice la expresión tal por cual, son ustedes, la expresión zutana, los que se niegan a reconocer nuestra presencia y quieren imponer su criterio. Falso compañeros, hemos demostrado que la unidad deber ser en torno al compañero y líder máximo del partido. Esa actitud es retrograda, contraria a la congruencia y valores del partido. Los retrógrados son aquellos modositos que se acomodan y hacen acuerdos con el poder espurio. Traidores al partido son quienes lo quieren dividir y enfrentar con la amenaza de crear otro partido que responda a sus intereses… esa es la unidad que hay en mi partido…

Ya no los hacen como antes...

Su pie está muy jodido. Urge descanso absoluto, sus venas se están obstruyendo, corre peligro si continúa caminando como lo viene haciendo, me dijo un doctor joven del Seguro Social… ¿Qué debo hacer? Descansar y tomarse esta medicina… médico de pueblo al fin, un chingo de medicinas, si no pega una pega otra y si no pega ninguna, despídase de su caminar… mi pie derecho está como sapo en casa ajena, inflado…
En algo le atendí, de 35 km. le bajé a 25 y sigo jodido, estoy rengo, uso para apoyarme un báculo sagrado… mañana caminaré menos… la verdad, lo digo otra vez, ya no los hacen como antes…

Pepe Alcaraz
Voz-cero Marcha por la UNIDAD del PRD
La Unión, Q. Roo al DF, 10 feb. 9 mar. 2008

PD ¿Qué pasó, no que muy picudos para cooperar? Estamos resultando como el chamacuz del cerro… allá ustedes con su mala cabeza, quien chingaos nos mando a nosotros hacerle caso a un hombre que poco piensa pero a veces sueña… Coopelen o cuello !!!




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