- Compromiso del PRD en Chetumal, plantar un árbol de la Unidad
Por Pepe Alcaraz/Vocero
Chetumal, Q. Roo.- DIA DOS. Salimos de La Unión, el lugar donde empieza o termina la Patria, según como se vea, termina si llegas, empieza si sales. En La Unión todo mundo se entera de todo, hasta del ruido de los lagartos cuando alguien se acerca al río que divide Belice de México. Unas monjas de la Iglesia católica se enteraron de la marcha y ofrecieron para los caminantes una “lectura del evangelio y unas palabras de aliento, “su camino es largo y de sacrificio”, dijeron. Bienvenidas, dijimos. A la salida, las mujeres fueron las más entronas, tal vez porque La UNION es un pueblo de mujeres solas, sus maridos, cuando trabajan fuera, trabajan “al otro lado del río”, y tú no sabes a cual río se refieren, cuando hablan que se van p’al otro lado, si al río de los lagartos que está a unos cuantos pasos o al río de los sueños de miles de mexicanos que divide con el país mas poderoso. ¿Oye compa, y que pasa con las mujeres guapas?, pregunta uno de los caminantes, lo mismo que con las feas, se quedan solas… esperando que un forastero se anime a mantener sus hijos…
Hay apatía en el rostro de la gente. Han perdido la esperanza y están a punto de perder su fe. Les cuesta trabajo mover sus pies para dar unos pasos y hay amargura en su voz. ¿Cómo no haberla si estamos tan jodidos o más como estuvieron nuestros mayores?, se queja una señora y llora. Aquí, dice, algunas personas traemos una carga tan pesada que ya no podemos con ella y menos cuando el tiempo también nos pesa, pero hay un Dios y es el único que nos puede echar una mano. El paternalismo sigue siendo la norma de conducta de los campesinos que viven y mueren en la ignorancia. En el ejido Calderón, sí, Calderón, sólo los más viejos salieron, unas tres o cuatro mujeres gordas muy gordas, acá todas las mujeres mayores de 30 años son gordas, y algunos niños. Los jóvenes, cuatro o cinco, la esperanza del lugar, compartían en una esquina de la cancha de volibol, recargados en una pared grafiteada, una caguama y uno más, perdido en la conciencia de su inconciencia y tiznado de su cuerpo y sus miserables ropas —vengo de cortar caña, dijo— jugaba con una botella de aguardiente entre sus manos… con palabras entrecortadas se oyó decir: arriba el PRD… aquí todos somos del PRD… todos los demás, que chinguen a su madre… ¿les parece bien…? y soltó una carcajada que más bien parecía un grito de dolor y reproche por el abandono en que se había abandonado también él, tan solo porque en Rojo Gómez los cañeros tenían derecho a una lata de alcohol del 96.
En el campo no hay relevos generacionales. Tampoco los hay en el PRD. Los jóvenes se van a donde pueden, si no “le llegan” al precio al pollero para irse al norte, entonces se enrolan en las más diversas actividades para ganarse la vida, cansados de esperar la llegada de una mejoría en su nivel de vida, el mismo nivel que sus abuelos y sus padres se cansaron de esperar. En esta zona cortar caña una vez al año les “tiene hasta la madre” porque apenas se gana para vivir y en la ciudad es peor. “Aquí un finquero o si te vas a capar cajones de abejas, te pagan cien pesos, pero en la ciudad nomás te pagan el mínimo y la verdad con eso no se vive”. Para muchos la esperanza que muere al último, empieza a agonizar. Ya se dan cuenta que el gobierno nada hará por ellos, “y menos el de la derecha”, si acaso sólo manipularlos para que voten por este o aquel partido. Porque aquí, por desgracia, para la mayoría, no es cuestión de ideologías o convicciones, solo unos cuantos, sino de hambre y miseria y con un puñado de tacos, unas laminas de cartón o unas despensas, al estilo del viejo y tradicional sistema político…. Por eso perdimos, compraron a la gente. Eso pudimos ver. En esta zona del sur de Q. Roo, el PRD pronto se quedará solo con los viejos. Es la misma gata, cuando estaban los del PRI, eran los mismos, ahora con el PRD, también son los mismos. La base está sola, sin que le hagan caso. A los chavos, de la edad que sean, “les dan güeva” los partidos y los políticos. Escuché cuando uno de ellos, que se acercó por curiosidad y dijo, “ustedes vienen nos dicen lo que nos dicen, se van y luego? ¿y luego?, luego sean ustedes. Hay desconfianza y coraje.
“Yo quisiera hacer algo pero no sé leer y así pos la mera verdá poco se puede hacer. Aquí vienen los del partido y nos dicen que este es el bueno y luego luego nos jode, entonces dónde quedo lo bueno…”, dijo uno de los ancianos, con mirada perdida en los recuerdos y los años… “aquí votamos por el PRD pero pos creo que da lo mismo, nadie cumple y dicen las malas lenguas que hasta les crecieron las uñas…”
Les explique las razones de la Marcha y la respuesta fue una expresión que decía nada: “Ah, qué bueno que ustedes que tienen ánimo, hagan algo. Eso es bueno para el partido pero aquí solo esperamos que nos digan qué hacer y nosotros nomás lo hacemos”. Les invitamos a caminar un tramo del camino y surgió la respuesta de siempre: “Es que tenemos muchas cosas que hacer”. Habían estado toda la mañana sentados a la sombra de un árbol haciendo tiempo para ir a su casa a comerse unas tortillas con frijoles secos y una salsa con chile habanero. “Pero les acompañamos un rato porque tenemos muchas cosas que hacer, repitieron… caminaron 500 m. y se regresaron. Mejor aquí nos quedamos, ustedes van muy lejos, es mejor que sigan su camino, nosotros ya ve, apenas caminamos, mejor aquí los dejamos”.
“Aquí no se pueden poner, está prohibido quedarse a dormir en los parques públicos”, dijo un policía que resguardaba el palacio municipal de Chetumal. “¿y quien lo prohibe?”, el director de la policía. Diga usted a su director que por esta noche aquí nos quedaremos. El director llegó destilando soberbia como todos los soberbios del poder. “Ya les dijeron que aquí no se pueden instalar, así que les pido levanten sus cosas para que se vayan a otra parte, ya acordamos con uno de ustedes, instalarse en el parque es una falta administrativa”. ¿Y cual es la sanción por esta falta administrativa? Remitirlos ante un juez cívico. Empiece a hacerlo señor director porque aquí nos vamos a quedar, le dije. Llegó un piquete de policías, tal vez unos 15, marchando marciales, muy formales… un dos un dos… En ese momento se desarrollaba la conferencia de prensa… La diputada Inés López, llegó en chinga… se apersonó con el director de la policía que como por arte de magia, bajo la voz y se volvió hasta amable, “bueno diputada, usted sabe que aquí nadie se puede quedar”, Mira director, le dijo, los señores vienen en paz, no se trata de un plantón contra el ayuntamiento, ni contra el gobierno, son como peregrinos y ustedes siempre apoyan a los peregrinos, solo se van a quedar esta noche, mañana temprano se van, eso te lo garantizo. Lo voy a consultar. El voz-cero hablaba…“hay la convicción que el partido está dividido y en algunos lugares confrontado, tal es el caso de Q. Roo, decía el voz- cero, que de ser segunda fuerza -ahí vienen los policías, ¿que hacemos?- ahora solo es una referencia política, después incluso de Alianza Social de Elba Esther… falta congruencia, se olvidaron los principios y valores que le dieron origen… un dos un dos… se escuchan los pasos de los policías que esperaban la orden de “ataque” del director… hay tensión… “Preparen la cámara ahí vienen esos cabrones” se escuchó decir a un reportero y se lanzaron sobre ellos, empezaron a correr… el un dos un dos marcial y la soberbia del director concluyó en una desbandada de policías que ganaron los periodistas. Una porra a la diputada, y nosotros, nosotros pudimos dormir resguardados por un piquete de policías que de cuando en cuando dejaba escuchar su marcial un dos un dos… en un parque, en las casas de campaña, la primera noche de esta Marcha por la Unidad del PRD que empieza a dar frutos porque les da vergüenza que unos foráneos, chilangos, sin intereses en el estado, les vengan a decir que no la chinguen, que discutan las diferencias y promuevan la unidad del partido…. La diputada se comprometió a convocar a los militantes y a los medios, plantar un árbol y cuidarlo. El árbol de la unidad. Veremos dijo el tuerto…
Pepe Alcaraz
Voz-cero Marcha por la UNIDAD del PRD
La Unión Q. Roo al DF; 10 febrero - 9 marzo 2008
Pd. Hasta el momento, solo les informo, al fin las aportaciones son voluntariosas, solo ha depositado 100 pesos mi amigo Leo Ambrosio. Eso me dijo. En verdad se lo agradezco. Siempre el trabajo es que alguien se anime para que se animen los demás. Eso espero. Bancomer cta. O159537856 a nombre de José Alcaraz García y BANAMEX cta. 426387990 a nombre de Cesar A. Alcaraz Alvarez.
Pd. “no llores papá, tu puedes”, me dijo el presidente León, mi hijo de 9 años, le llamé cuando caminaba una subida prolongada rumbo a una comunidad llamada Constitución, jodida y abandonada como la Constitución, escuchó mi voz cansada. Mi corazón siente dolor, un dolor más hondo que el dolor de mis pies cansados y ampollados. “Mi Pepe, así me dice, que haces?”, ella si llora, “papá, papá”, escucho que me grita. Es mi Michelle, mi bebita de dos años. Mis hijos, desde aquí les digo: el esfuerzo, el sacrificio, vale la pena, si acaso se desmadra este partido, el camino de la confrontación entre los mexicanos se hará más transitable y muchos son ya los que quieren caminarlo. Tenemos la obligación de disuadirlos. Un llamado a la unidad es un llamado a la paz. Los amo.
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