* Diario de Marcha: ¡ Viva Tlacolula, Oax., cabrones…!

Por Pepe Alcaraz / Vocero

SI SE PUEDE… después de caminar como caminamos, bajo la lluvia en Quintana Roo, el calor de Campeche y Tabasco, la incertidumbre de Chiapas, la aridez de Oaxaca, de sufrir como sufrimos en el calor y con los pies ampollados, hinchados, con fiebre, con diarrea, bañándonos cuando se puede y donde se puede con agua fría, helada a veces… soportando las andanadas de los mosquitos invisibles… nadie puede decirnos que lo que buscamos no se puede…
En el inicio de los tiempos pasó una historia que un día me contaron. Eso recuerdo. El que daba órdenes dijo tajante, sin misericordia, hay que incendiar a Sodoma y Gomorra porque se han corrompido, cayeron en la soberbia y ofendieron al Señor. Uno de los suyos, se atrevió a decir, Señor, algunas almas buenas habrá, tal vez unas 100. Ve por ellas, Señor, probablemente 50. Sálvalas, Señor, pudieran ser menos. Ve por tu familia… y sálvate tu mismo…

¿Qué hombre no conoce el dicho que dice, cuando habla de ostiones, con uno que salga bueno?...

En plena sierra de Oaxaca, donde el viento te trae el olor del mezcal, apareció la lección. Cansados, cabizbajos, algunos tristes, los más débiles de espíritu, y sin explicaciones aceptables, por la ausencia de perredistas, cuando se supone debieran también caminar si como dicen, hay coincidencia en el propósito, como una señal, porque además no estaba previsto en la ruta, aparece Tlacolula, un municipio, un pueblo que vivió durante trece, sí, trece años dividido y confrontado hasta los golpes, enfrentados perredistas contra perredistas, unos del FUDT, otros nomas perredistas, se mentaban la madre, donde se encontraban se trababan a golpes, los hombres se baleaban, las mujeres se cacheteaban, durante trece años así vivieron.
Cardenas no pudo entrar a la cabecera municipal, se quedó en la carretera, no lo dejaron llegar, en su presencia se mentaron la madre tantas veces hasta que de las palabras pasaron a los hechos.
Alguien traía un machete, alguien una pistola, otros unos palos, el calor subía y el tono de las palabras también… peleaban por quien lo había invitado, por un lugar en el presidium, por una mirada, por el tono de una voz, una canción, un discurso… se odiaron al punto que varias ocasiones intervino la policía estatal para separar a los perredistas que se partían la madre entre sí.

Tolerancia y prudencia, un ejemplo

Vino el Ejército a separar a esos cabrones revoltosos. ¿Quiénes? Los perredistas. ¿Contra quién pelean? Contra ellos, no son capaces de ponerse de acuerdo… ¿Por qué pelean? Por todo y por nada… ya no saben porque pelean pero pelean… hasta que llegó el día, un buen día, por alguna razón, después de darse cuenta que se habían dividido por nada y que ambos bandos luchaban por las mismas luchas, por las mismas causas, que todos en el pueblo antes eran amigos y se trataban como una familia… hasta que en alguien, nadie sabe en quién, se impuso la tolerancia y la prudencia.
Alguien dijo porque no nos dejamos de pendejadas y nos ponemos de acuerdo y se pusieron de acuerdo, porque se dieron cuenta que unos y otros, son los mismos, los del bando de perredistas del FUDT son muy dignos y humildes pero la mayoría está jodida, los del otro bando de perredistas también…
¿Qué peleaban entonces?... unos dicen que la visión del partido, otros que su propia visión del municipio, unos que por un municipio libre e independiente, otros que por mejores condiciones para sus habitantes… el milagro ocurrió cuando se dieron cuenta que habían perdido el tiempo en pleitos sin sentido ni conciencia… hoy están unidos y pueden caminar juntos… prevaleció la cordura, la congruencia, resurgió el compromiso, los principios y los valores…
Se pusieron de acuerdo en que debía haber acuerdos… que los pleitos a veces son necesarios pero no siempre, que vivir en permanente pleito jamás les permitiría avanzar para transformar el municipio en beneficio de las comunidades más pobres…

La salvación de nuestros pasos

Hay que estudiar el caso, dijimos, pa que estudiar lo que está en el sentido común de todos. Nos dimos cuenta que ganamos más unidos que divididos, nomás eso. Hay que invitar a los candidatos a dirigir el partido, los del estado, los del país, que averigüen como le hicieron los de Tlacolula que después de trece años de vivir en un infierno, durmiendo con el enemigo, ahora reconciliados se miran contentos, alegres, entusiastas, dispuestos, con muchas ganas…
Por eso decimos que Tlacolula, Oax, salvó nuestros pasos… nos dimos cuenta que SI SE PUEDE… y si alguien dice que no se puede, como somos muy tolerantes, le mentamos su madre…
No todo está perdido, hay posibilidades de unirnos, con todo y que en algunos dirigentes se manifieste una ausencia total y desinterés. En la capital Oax, no fuimos recibidos por nadie, nos dieron limosnas, con humildad y coraje las recibimos. Unas teleras, unos panes, jamón y chiles serranos, café y atole. Nos prestaron un edificio casi abandonado, las oficinas del partido, para dormir y se agradece, pero nadie salió ni empató sus pasos con los nuestros. Han de estar a toda madre, pensamos.
Andan ocupados en su campaña por la unidad en torno a cada candidato. Es la unidad que buscan. Un dirigente que no es capaz de convocar a 5, 10 militantes para recibir a unos pendejos, eso dicen que alguien dijo, que se atrevieron a caminar desde Q. Roo para convocar a la unidad del partido, con el respeto del respetable, para poco le sirve al partido ni a nadie dirige, solo cobra o estorba, si está por cuotas pobre partido, si fue elegido, pobre partido…

La enfermedad del PRD

Pobre Rosendo, nadie le hace caso, nadie, ni sus gentes del comité, ni el comité municipal, nadie. Hay quienes buscan pretextos, habemos quienes nos partimos la madre por soluciones…
Cuando la mayoría de los entrevistados, militantes o dirigentes, campesinos o empresarios, obreros o amas de casa, estudiantes o asalariados ha dicho que el PRD está enfermo del mal de los celos, de la envidia, de la mezquindad, de la ambición y de la avaricia.
Cuando crecía la impresión arraigada que efectivamente todo parece perdido, cuando arrecian las mentadas de madre y las diferencias en los discursos, cuando las descalificaciones suben de rojo a morado, cuando unos son traidores porque privilegian los acuerdos en el ejercicio de la política y otros son intolerantes, soberbios y enfermos de poder, cuando en Juchitán no asistió la tribu b porque nos recibió la tribu a, cuando la división y la revoltura en el río se convierte en ganancia de pescadores, cuando el partido responsable del atraso del país se recupera y la derecha se consolida, cuando la coyuntura política para Marchar por el Petróleo es más que una necesidad en el partido y en la sociedad, cuando el partido necesita urgentemente un cambio en sus actitudes y ser congruente, cuando los pasos de estos pies cansados, ya hay otro reventado, aparece en nuestro trayecto Tlacolula… el mensaje que nos dice con toda claridad… caminantes no hay camino… se hace camino al andar… Ah! Machado, nadie lo hubiera dicho mejor que tú…

Los de arriba?

¿Pepe, me dice mi solitaria soledad, porqué únicamente hablas de los jodidos, de los de abajo, qué los de arriba no te merecen una sola de tus jodidas líneas? Hay poco por decir de los de arriba en esta región, pero sí digo que entiendo porque los oaxaqueños odian a los Diodoros, a los Murats, a los Ulises… se chingaron el estado… nada bien hicieron en sus 18 años, ni antes los anteriores hicieron nada, basta caminar por la sierra de Oaxaca a Antonio Solá de Vega para darse cuenta que no entiendo las razones por las cuales los indígenas y campesinos de la región han soportado tanto… miras cerros y cerros improductivos, a veces una que otra vaca, muriendo de sed y hambre, con el cuero pegado a los huesos, o un burro que camina cruzando sus patas y tropieza a cada paso con unas piedras calientes que mordizquea en busca de agua…
Palabra cumplida, he hablado de tres grandes, de tres de los de arriba, de tres que serán en alguna medida, culpables del incendio que se viene… porque has de saber soledad solitaria, que los indígenas de Oaxaca en verdad motivos tienen para prenderle fuego a los cerros pelones… espero que los de la ciudad, los poderosos del poder, los políticos, los slims, los salinas, los masecos, los azcárragas, los calderón y los otros 300 dueños de qué, dueños de nada, como dice El Puma, adquieran suficientes helicópteros cisternas para apagar las llamas que se alzarán hasta el cielo cuando las piedras ardan…


Pepe Alcaraz
Voz-cero Marcha por la UNIDAD del PRD
La Unión, Q. Roo al DF, 10 feb. 9 marzo 2008

PD. ¿Y la Marcha del Petróleo Pepe?.. yo sólo propuse, corresponde al nuevo presidente del partido armarla. Espero sea escuchada… mientras los dirigentes que hoy dirigen no se olviden del sufrimiento que vivieron los que hicieron posible que el PRD fuera lo que fue… hay vida en el camino…

PD. Si el PRD quiere cambiar el país, tiene que empezar por caminarlo. Sí, otra vez. Recuérdese que la sociedad exige y espera nuevos liderazgos con mayor compromiso, pero también con una visión más incluyente. Hay que cambiar la estrategia utilizada a la fecha. Las concentraciones por más grandes que sean tienen un impacto mediático, pero muy poca trascendencia. Hay que demostrarle a la sociedad si los liderazgos del partido son de madera, de cartón o de acero. La Marcha del Petróleo, es una coyuntura política que no se repetirá todos los días, solo este año. El gobierno federal nos la puso de “pechito”. El PRD en un mes puede involucrar en el tema a la nación entera. Una marcha amplía la visión de los problemas. Una concentración… es una concentración…

PD. ¿Marcharán con ustedes los candidatos?... Marcharán…

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